Existen numerosos estudios que relacionan los colores a nuestros estados anímicos, concentración y rendimiento. Por esta razón la elección de color de una estancia debe guiarse no solo por un asunto estético, si no ser acorde al efecto que deseamos producir.
Naranja
Estimula la energía y creatividad, es adecuado para lugares de alta energía y para aumentar la productividad
Amarillo
El color símbolo del optimismo, (por lo mismo se utiliza en los smiles) sirve para lugares donde el trabajo en equipo es continuo, porque contribuye a crear un buen ambiente laboral
Blanco
El blanco aporta amplitud, luminosidad y relajo. Sirve para ambientes distendidos y también aumenta la creatividad. Pero también nos puede jugar en contra al producir demasiada relajación, al punto de adormecernos.
Azul
Las tonalidades azules inspiran confianza y tranquilidad, lo que las hace perfectas parta salas de reuniones por su tonos conciliadores y armónicos